La comunicación asertiva destaca como una habilidad fundamental, clasificada dentro de las soft skills o habilidades blandas. Se trata de la destreza para expresar de manera clara, directa, honesta y adecuada lo que se desea comunicar, se piensa o siente en un momento dado. En entornos laborales y digitales, esta herramienta se convierte en un activo valioso, facilitando una interacción efectiva y constructiva entre individuos.
Ser asertivo es, en gran parte, tener empatía por el otro, por lo que se es consciente de cómo se siente la otra persona, considerando que lo que se exprese no le afecte. En pocas palabras, poseer la habilidad de comunicación asertiva implicar elegir las palabras para que sean lo más precisas y cuidadosas posible.
Gestión emocional para la comunicación
Si sabes reconocer y regular qué estás sintiendo o los sentimientos que experimentas, podrás expresarte de mejor manera. Esto se debe a que la parte emocional de los humanos es una de las más importantes en el entendimiento propio e interprsonal, y ayuda a comprender y adaptarse a situaciones.
Te ayuda a no tener conflictos innecesarios, a evitar los impulsos, las respuestas agresivas y lograr empatizar por el mismo entendimiento de las emociones, entre otras ventajas.
Identificar las emociones es indispensable para aplicar la comunicación asertiva, por lo mismo, es necesario que conozcas que lo que sientas es completamente válido, no debes reprimirlo, pero debes empezar a manejar los sentimientos con distintas herramientas personales.
¿Cómo lograr una comunicación asertiva?
Para ser consciente de cómo te comunicas, no solo debes tener en cuenta lo verbal, sino que también lo no verbal y paraverbal, aquí te hago un pequeño resumen.
Verbal
Es qué se dice, las palabras u oraciones, el acto de hablar y su significado explícito.
No verbal
Acá entra lo que es la postura y expresiones corporales, el lugar elegido, los gestos, como se escribe, entre otras; es lo que rodea el lenguaje y le puede dar un significado implícito al mensaje verbal.
Paraverbal
Es lo intermedio entre lo verbal y no verbal, puede detectarse cómo el sonido, el tono, timbre e intensidad, ayudan a la interpretación. También se incluyen los suspiros, las risas, carraspeo, los silencios, entre otras.
Existen diferentes puntos para lograrlo, que resultan de una mezcla ideal de lo anterior para lograr:
- Demostrar interés
- Escuchar atentamente
- Logra la empatía
- Saber decir que no
- Respeto propio
- Hablar en primera persona
- Observar
- Hacer preguntas relacionadas a lo escuchado
- Responder oportunamente a lo que te preguntan
¿Existen técnicas asertivas?
¡Claro que sí! Y es que al conversar sobre comunicación asertiva con Kareen Guerra, coach consultor en liderazgo y comunicación y fundadora de Alfa Consultora, descubrimos que existen técnicas para aplicar dependiendo de las situaciones que te enfrentas.
La experta nos recomienda diseñar la conversación, es importante prepararla, buscar el lugar, el momento y traer un estado emocional de centro. Además, te llama a reflexionar con una pregunta: ¿qué quieres lograr con está conversación?
La experta en comunicación también aconseja lo siguiente:
- Ser claros.
- Evitar ambigüedades.
- Emplear un lenguaje sencillo donde el otro pueda comprender lo que tratas de expresar.
- Ser concretos en el mensaje a entregar.
- Saber diferenciar al momento de expresar lo que es una opinión de lo que es un hecho.
- Ser respetuoso cuando se habla y cuando se escucha siempre cuidando el tono, el estado emocional, porque no es lo mismo hablar desde la rabia, que hablar desde la prudencia y la calma.
Por otro lado, existen técnicas para lograr la asertividad en la comunicación, que las compartimos a continuación:
Disco rayado
La idea de está técnica, es repetir el mensaje con el mismo tono, ritmo y volumen, buscas mantener tu postura en total tranquilidad, evitando la agresividad, mientras eres persistente en tu argumento o respuesta, pero con amabilidad. Incluso si la persona te responde con otro tono, tu manten la calma.
Pregunta asertiva
Se utiliza para dar vuelta a la situación, sin cuestionar y entenderlo de una forma positiva, ya que se hace en respuesta a un comentario negativo, por ende se busca que la persona amplíe su argumento.
Por ejemplo, si ante un informe te dan un feedback negativo, tu pregunta asertiva podría ser ¿cómo podría mejorar lo presentado en el infome? Al igual que desde un punto de vista de líder, podrías preguntarle a la persona ¿cómo podríamos enfocar el trabajo del informe para ser lo más fiel a lo que se necesita presentar?
Banco de niebla
Consiste en darle razón a la otra persona, pero no en su totalidad. Podría decirse que entiendes lo que dice, pero que de tu parte manejas otros argumentos, que no estás de acuerdo o que tienes tu perspectiva, pero la de la persona también es correcta.
Debes escuchar, cuidar el lenguaje y tono de voz para no caer en una discusión, palabras cómo “entiendo lo que dices”, “tienes razón en esto” e incluso “estoy de acuerdo con…”, pero también colocando tu punto de vista para que ambas partes se entiendan sin generar conflicto.
Primera persona o desde el “yo”
El emitir un juicio de valor, el mensaje en primera persona es lo primero que debes aprender para lograr la asertividad, ya que das a entender que el mensaje es tuyo, eres tú quien piensa y siente, por lo que te haces responsable de lo que expresas, reconociendo que son tus opiniones y no un hecho. Un ejemplo de ello puede ser: “a mí me parece que se puede mejorar” o tal vez “yo no estoy de acuerdo con aplicar ese cambio”.
Aplazamiento asertivo
Es saber cuándo discutir el tema, puede que ese no sea el momento adecuado para ello, quizás se necesita más tiempo para explicar o argumentar mejor, por ende buscas decirle a la persona que si puedes hablarlo más tarde o luego, para poder estar en calma y lograr un acuerdo.
Comunicación efectiva no es sinónimo de asertiva
Para entenderlo de mejor forma, Kareen Guerra explica que lo primero que hay que comprender es que dentro de la comunicación efectiva, aparecen las conversaciones y son ellas las generadoras de posibilidades. El líder a cargo es la persona que debe traer espacios de conversación que logre una mejor productividad y su habilidad de comunicación hará el resultado deseado como equipo.
Kareen comenta que existe la idea errónea que comunicar es simplemente entregar un mensaje, pero ese concepto queda pequeño, ya que realmente es un proceso. Desde la ontología del lenguaje se dice que el escuchar es la base de la comunicación y el escuchar, para que sea realmente efectivo es atender de una manera más profunda, donde debe incluir el lenguaje, la emoción y cuerpo del individuo al que se está escuchando.
Para tener una escucha activa, necesitas estar totalmente presente en esa conversación, conectado y abierto a lo que está entregando el otro colaborador. Esto en palabras simples se refiere a bajarle el volúmen, al ruido mental que siempre acompaña y prestar atención a lo que dice el otro, recién ahí el colaborador se siente escuchado y es capaz de abrirse mucho más en la conversación.
Por otro lado, tenemos el lenguaje no verbal que incluso tiene mayor impacto para el receptor que el lenguaje verbal, como se había mencionado antes. Kareen Guerra hace hincapié en que la corporalidad entrega demasiada información del mensaje comunicado, puede ser que un líder tenga la buena intención de decir algo, pero su cuerpo expresa todo lo contrario, esto el interlocutor lo nota, se genera contracción en la conversación y las posibilidades se empiezan a cerrar en el proceso comunicacional.
La comunicación asertiva es el otro elemento importante de este proceso, donde le permite al líder o colaborador, entregar sus opiniones, lo que está sintiendo o decir “no” de una manera respetuosa, con el tono y la corporalidad adecuada.
Un equipo que tiene una comunicación efectiva es uno que trae conversaciones donde aparece la escucha, la conexión y la visibilidad de cada miembro y todos ellos juntos coordinan día a día acciones para lograr la mayor productividad posible. Si lo mencionado arriba no está ocurriendo hay que mirar si existen las conversaciones o si estas no están siendo efectivas, aclara Kareen.
Es importante recordar que la comunicación no es estática, es un proceso en constante evolución. Cada interacción, cada conversación, nos brinda la oportunidad de aprender y mejorar nuestra habilidad de comunicarnos de forma más efectiva y asertiva.
Así que, la próxima vez que te encuentres en una conversación, tómate un momento para reflexionar sobre cómo estás comunicándote. Escucha con atención, y sé consciente de tus lenguajes tanto verbal, paraverbal como no verbal. Recuerda que comunicar es un arte, y como todo arte, requiere dedicación, paciencia y la voluntad de mejorar constantemente.
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